Hola! Por fin es domingo! Y por
fin tengo un ratito para terminar la entrada que llevaba días maquinando. Hoy
vengo a hablaros de los simulacros. Creo que ya todos sabemos que los
simulacros son una de las partes más importantes de la preparación MIR, así que
hoy no pretendo hablaros de eso. Hoy voy a hablaros un poco más desde mi
perspectiva y también de aquello que las academias no siempre nos cuentan.
Durante esta segunda vuelta, en
mi academia tenemos programado un simulacro cada dos semanas. Al principio,
durante el verano todo va bien, porque sólo nos preocupamos de estudiar, y la
verdad es que viendo donde hemos llegado, no creo que eso sea un problema para
ninguno de nosotros. Durante los meses de julio y agosto vas haciendo
simulacros y ves que más o menos las asignaturas que has ido estudiando van
bastante bien. Todo genial. Bajo mi punto de vista, el problema llega cuando
pasan las semanas y empiezas a darte cuenta de que hay conceptos que antes
dominabas al dedillo y ahora parecen haberse esfumado de tu cabeza.
Desde la academia insisten en la
importancia de corregir los simulacros y de analizar fríamente las preguntas
que hemos fallado de las asignaturas que hayamos estudiado más que en fijarnos
en el resultado. También nos avisan de que habrá momentos del curso en los que
nos podremos ver estancados, incluso podremos hacer 3 simulacros seguidos (lo
que equivale a 6 semanas de estudio) y ver que las famosas netas no suben. Pero
esto, una vez llega, no es fácil. En mi caso no ha sido exactamente así. La
verdad es que no considero que me esté yendo mal la preparación y no puedo
decir que no esté contenta con el resultado de mis simulacros pero os voy a
explicar lo que me ha sucedido.
Normalmente la gente oscila entre
10 puntos de percentil más o menos a lo largo de la preparación (a partir de
segunda vuelta me atrevería a decir, que no hagas buenos simulacros durante la
primera vuelta no creo que implique demasiado). En mi caso, este abanico es un
poco más amplio, de 20 puntos diría. Esto significa que cuando estás en la
parte alta todo va bien y para qué os voy a engañar, te ves capaz de hacer un
buen examen y eso motiva muchísimo a estudiar. Pero también ocurre al contrario,
cuando de repente crees que lo has hecho todo igual que lo venías haciendo y en
el siguiente simulacro ves que la mayoría de gente ha subido y tu no (e incluso
has bajado netas) y te encuentras 20 puntos de percentil por debajo que en tu
anterior simulacro. Esto, también afecta y en esos momentos piensas que no eres
capaz, que quizás no estás haciendo las cosas bien y has de cambiar algo.
ERROR. Intentas recomponerte como puedes y sacar motivación durante las
próximas dos semanas para darlo todo y llegar al siguiente simulacro. Lo das
todo y otra vez arriba. Has conseguido recuperar lo que no habías subido en el
simulacro anterior incluso más y vuelves a tener un buen percentil. Te vuelves
a sentir capaz de todo y eres feliz.
Una vez te pasa esto, has de
pararte y analizar la situación en frío. Probablemente lo hayas hecho igual de
bien las semanas que has estado arriba que las que conseguido unos resultados
inferiores. Probablemente el motivo de no haberte mantenido ahí arriba haya
sido otro. Puede que justamente las preguntas de las asignaturas que te has
estudiado en esas dos semanas hayan sido más complicadas en ese simulacro,
puede ser que te hayas distraído más mientras hacías el simulacro y se te hayan
pasado cosas fáciles que sabías. Pueden haber pasado mil cosas y probablemente
no pase nada. Por suerte o por desgracia, el MIR no hace media con los
simulacros.
Pero bueno, no nos pongamos
melodramáticos. Yo soy de las que piensa que de todo se puede sacar la parte
positiva y sin duda de esto también. De vez en cuando no viene mal una buena dosis
de realidad para motivarte y darlo todo en el siguiente simulacro. Justo eso es
lo que hice y en el simulacro del viernes pasado vi como volvían los buenos
resultados. Así que motivación y a seguir, que un mal resultado lo tiene
cualquiera.
¿Qué opináis vosotros? ¿Os ha
pasado algo parecido? Espero vuestras opiniones.
¡Nos leemos!